Los 10 Consejos para Vender su Vivienda de Manera Efectiva
Mencionar que las claves para vender rápido y bien una vivienda recaen en la adecuación del precio y la forma en la que se presenta puede ser obvio, sin embargo, estas dos cuestiones engloban un contenido fundamental: los 10 consejos para vender su vivienda de manera efectiva (rentable y rápida).
1. La importancia de los 30 primeros días
Muchos vendedores se animan a “inflar” o elevar el precio de su vivienda durante las primeras semanas en las que se pone a la venta para rebajarlo después (incluso por debajo de lo necesario y debido a la urgencia), si bien, es necesario subrayar que precisamente son estos primeros días en los que el inmueble aparece en el mercado cuando se intensifica su publicidad y puede disfrutar de su “novedad” para los demandantes que ya llevan un tiempo buscando un potencial nuevo hogar.
Es, por tanto, fundamental que el precio se ajuste al precio del mercado desde el principio, siempre con una tasación profesional, con viviendas testigo y con una valoración adecuada de los pros y los contras de su vivienda. Un profesional inmobiliario podrá asesorarle en la definición de un precio atractivo y-rentable-que pueda satisfacerle a usted y a los compradores.
El precio hoy sigue siendo un elemento decisorio, de manera que concretar adecuadamente el importe de la venta de la vivienda es –sin duda alguna- un factor de gran consideración y seriedad.
2. La primera impresión
Aunque en algunos casos no tendremos opciones a nivel particular, en las viviendas unifamiliares cuidar el acceso a la vivienda es relevante, tanto en cuanto una primera impresión puede ejercer una gran influencia en el modo o la actitud con la que el comprador acceda a la visita.
Cuidar el jardín exterior, limpiar las escaleras de acceso, la iluminación o el mero hecho de pintar la puerta exterior o modernizar e felpudo son pequeños detalles que pueden tener una gran repercusión.
3. Chapa y pintura. Un poco de maquillaje.
Acondicionar su vivienda con pequeños arreglos que aporten valor o que al menos, no le resten. Incluso aunque una vivienda pueda requerir reforma, hay detalles que deben cuidarse y que no deben suponer una gran inversión económica, sin embargo, pudieran resultar claves en la venta de su vivienda y en la negociación del precio.
- Una mano de pintura: colores neutros que aporten luminosidad y limpieza
- Pequeños arreglos: grifería anticuada o que pueda gotear, grietas o elementos rotos que podamos reparar o eliminar.
- Neutralizar el espacio: en la medida de lo posible los visitantes quieren ver el espacio, la amplitud, la distribución, la luminosidad o aspectos propios de la vivienda y de los elementos constructivos, de manera que debemos desviar su atención de otros aspectos que puedan interferir en este sentido: despejar habitaciones, especialmente de grandes elementos de mobiliario, peluches y piezas sin relevancia, fotografías personales, detalles con connotaciones religiosas o políticas.
- Cuidar la iluminación: evitar cortinas o estores de gran opacidad, abrir bien las persianas y no escatimar en el encendido de luces y lámparas, sustituyendo las bombillas fundidas o lámparas fuera de uso.
- Una alfombra puede ser un gran aliado. Si el suelo está deteriorado o anticuado, una alfombra puede ser una gran solución. En este mismo sentido, los textiles tienen un gran impacto, evita cojines o colchas que interfieran en la estética, bien porque estén desgastados, con estampados arriesgados o ya anticuados. Mejor neutrales y que combinen entre sí, no olvides que estos elementos son lo que pueden dar un cambio de look absoluto a una estancia.
- Nada de hules o manteles, los muebles mejor vistos de manera natural.
- Detalles que aportan. Flores y plantas añaden un toque fresco, limpio y de vida a cualquier estancia.
- Existen empresas expertas en “Home Staging”, que no es otra cosa que aportar una visión de manos de interioristas para actualizar y facilitar la venta de la vivienda cuidando detalles a nivel estético que le den un gran valor añadido.
4. Limpieza.
Puede resultar algo obvio, pero no lo es. Es fundamental que la casa esté limpia y recogida
(sin ropa por los suelos, juguetes esparcidos o aceite salpicado en la vitrocerámica, aplicar aceite a los muebles desgastados…) y cuidar algunas cuestiones como los olores con ambientadores son pequeños detalles que suman.
En los baños, en la medida que sea posible, plegar las toallas y tratar de quitar botes y accesorios que invadan el espacio así como las cortinas de ducha abiertas para dar mayor amplitud al espacio.
5. Cuidado con las mascotas.
Hay personas que no se sienten cómodas, son alérgicas o simplemente no les gustan los animales.
Evita tener a tu pequeño amigo en casa durante la visita y asegúrate que todos sus accesorios: comederos, cajita higiénica y demás están limpios y recogidos.
6. Potenciar su atractivo.
Una imagen vale más que mil palabras, trata de que las fotografías de tu vivienda verdaderamente potencien sus bondades y la hagan atractiva a aquellos posibles compradores que ojean propiedades en la web, en prensa o un escaparate. Algunas agencias inmobiliarias, como Quorum, facilitan servicios de fotógrafo profesional de manera gratuita.
7. Prepara planos.
Los potenciales compradores apreciarán la posibilidad de contar con ellos con el fin de valorar las posibilidades de la vivienda ya con mas tranquilidad, en su casa.
8. Garantía.
Confiar en un asesor inmobiliario que garantice la calidad de la gestión y del proceso transmite seguridad a las dos partes involucradas en la operación de compra venta. Por otro lado un buen comercial sabrá “vender” con dotes y experiencia las grandes bondades de la vivienda y de la zona: accesibilidad a transporte público, comercio, servicios médicos, etcétera.
Las agencias inmobiliarias de cierta envergadura podrán asegurarle visibilidad y gran presencia en entornos digitales y realizar inversión publicitaria, en el caso de Quorum es la única del sector que cuenta con un departamento de marketing propio y la que realiza una mayor inversión en comunicación.
9. Disponibilidad.
Trata de maximizar los horarios de acceso a la visitas de la vivienda, dado que cada potencial visitante puede tener particularidades propias en cuanto a disponibilidad horaria para organizar sus visitas.
10. Pequeños grandes detalles.
- Algunas personas se sienten menos cómodas cuando el dueño de la vivienda se encuentra en la vivienda, pueden limitarse a la hora de realizar consultas o hacer valoraciones y terminan agilizando la visita sin prestar atención a determinados aspectos que puedan ser relevantes. En la medida que sea posible, deja en manos de tu asesor inmobiliario (que conocerá el perfil e intereses concretos del posible comprador) la gestión y, si puedes, vete de la vivienda para que puedan dedicar tiempo a repasarla y verla con calma.
- Dejar unas pastas, un café, unos caramelos….no son determinantes, pero es una forma de ofrecer un trato amable y condicionar –a bien- la actitud del comprador.
- Quien tiene una terraza tiene un tesoro, aunque no le hayas dado uso, apuesta por poner alguna planta y algún mueble, guirnaldas…los espacios exteriores in grandes pluses que aportan un gran valor percibido.