Cómo reducir el consumo de calefacción en casa
Según la Organización de Consumidores y Usuarios, la calefacción representa el 47% de la factura energética, sin embargo, considerando algunos consejos podremos minimizar su coste y tener los gastos a raya.
- El aislamiento
Antes de pensar en otras medidas que ayuden a mejorar la eficiencia energética, debemos partir de la premisa de que una vivienda correctamente aislada puede reducirse el gasto hasta en un 50%, no sólo en invierno, sino también en aire acondicionado en verano.
Según IDEA hasta el 30% de las necesidades de calor en el hogar se debe a las pérdidas originadas por las ventanas.
El primer paso es organizar una inspección, especialmente si la vivienda tiene más de 20 años y pensar en la rehabilitación pertinente cuyo gasto podrá amortizarse en 5-7 años.
La puerta de entrada ocasiona que se genere una corriente de aire, y el calor se escapa. Se calcula que este detalle puede suponer una pérdida de hasta el 5% del calor. Algo tan sencillo como la instalación de un burlete puede evitar esta fuga, también pueden colocarse alfombras o moquetas que mitiguen este problema.
- Mantenimiento preventivo de las instalaciones
Especialmente antes de su puesta en marcha. El fin es asegurarse de que todo funcionará adecuadamente y al máximo rendimiento. Un gesto sencillo es purgar las estufas para evitar el aire que queda atrapado en los circuitos y confirmar el ajuste de las válvulas.
También es recomendable limpiar las calefacciones de polvo acumulado y en ningún caso, cubrirlos con ropa u otros objetivos, ya que se reduce la eficiencia calorífica y se produce un pico en el consumo.
Si la caldera también tiene años es conveniente hacer una revisión e incluso plantear la instalación de una nueva, ya que los modelos más novedosos consumen menos y a la larga puede resultar más rentable.
- Emplazamiento de los radiadores
La elección de la ubicación es esencial para garantizar que el gasto energético se mantiene al mínimo y con el máximo confort. Ubicarlos bajo las ventanas, aprovechar las corrientes de la vivienda o incluso instalar paneles reflectantes tras ellos son factores que ayudan a conservar la temperatura. Este tipo de panales puede suponer un ahorro entre un 10 y un 20%.
- Ajustar el termostato
Elevar la temperatura más allá de lo aconsejable es sinónimo de un repunte de la factura, por ello es aconsejable instalar termostatos o controladores que nos ayuden a adaptar la temperatura y el funcionamiento de la calefacción a nuestras necesidades y horarios. Los más actuales pueden programarse o controlarse desde el propio teléfono móvil.
El máximo de temperatura no debería exceder los 21 grados, mientras que por las noches esta temperatura puede mantenerse -en climas no demasiado duros- a mínimos de 15 grados, reactivando el calor un poco antes de levantarse.
Por cada grado de más se puede ahorrar entre un 7 y 11% de energía.
Poner la calefacción a tope para que la casa se caliente más rápido no sólo no es efectivo, sino que generará un sobrecoste inútil. Es preferible conectarla un poco antes y que el calentamiento sea progresivo, sin picos de temperatura.
- Elegir el sistema de calefacción más adecuado a la vivienda
Dependiendo del tipo de vivienda y las posibilidades es recomendable estudiar distintas opciones que permitan ajustar el coste y el rendimiento según la tipología del inmueble.
La bomba de calor es la que menos energía consume, ya que la extrae directamente del aire. Es idónea para climas de temperaturas suaves.
Las calderas de condensación ofrecen un rendimiento de hasta el 109% y permite consumir hasta un tercio menos de gas que otros sistemas.
El suelo radiante además de transmitir el calor de forma uniforme desde el suelo, que es más perceptible para las personas que se encuentran en la estancia, es tambén la opción idónea para evitar instalaciones de elementos en las paredes.
- Elegir estufas y chimeneas recomendadas
En el mercado se pueden encontrar chimeneas que pueden canalizar la ventilación y distribución el calor para caldear no sólo una estancia sino otras habitaciones.
Los modelos más avanzados son incluso ecológicamente sostenibles, empleando como combustible pellets.
- Revisar la potencia contratada
Uno de los grandes errores de los hogares en España tiene que ver con la potencia contratada , y es que cada KW de potencia adicional puede suponer un sobrecoste por encima de los 35 €/anuales. Lo habitual es que en la mayoría de los casos pueda reducirse la potencia en 2 Kw.
Compara las tarifas eléctricas, estudiando tus horarios y usos de electrodomésticos y consumos. Se trata de no pagar de más por tu energía, gas y electricidad. Existen servicios gratuitos que te pueden servir para hacer comparativas entre unas compañías y otras.
- Redecora
Hay colores frios y calientes, que generan una sensación más confortable y de calidez. Los tonos rojos aumentan el ritmo cardiaco y la temperatura corporal, puedes elegir detalles decorativos en estos tonos para lograr este efecto.